Desde hace más de una década, Chile avanza en la incorporación de criterios de sostenibilidad en el sector residencial. Uno de los pilares de esta transformación es la Calificación Energética de Viviendas (CEV), un instrumento oficial que permite evaluar cuánta energía consume una vivienda y qué tan eficiente es en su uso.
¿Qué es la CEV?
La CEV es una herramienta creada en 2012 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) en conjunto con el Ministerio de Energía. Su objetivo principal es entregar información clara y estandarizada sobre el desempeño energético de una vivienda, ayudando a usuarios, constructoras y entidades financieras a tomar decisiones más informadas y sostenibles.
¿Cómo funciona?
El sistema estima el consumo energético anual de una vivienda en cuatro componentes clave:
- Calefacción
- Enfriamiento
- Agua caliente sanitaria
- Iluminación
Además, considera si la vivienda incorpora energías renovables no convencionales (ERNC) y analiza variables como el clima de la zona, los materiales de construcción, el tipo de ventanas, sistemas de ventilación y aislación térmica.
Los resultados se presentan en una etiqueta visual similar a la que se usa en electrodomésticos, con una escala que va de:
- A+ (muy eficiente)
- hasta G (muy ineficiente)
Esta clasificación permite comparar el rendimiento energético entre diferentes viviendas y estimar su impacto ambiental y económico.
¿Qué beneficios tiene?
La CEV no solo tiene valor como herramienta técnica, sino también como mecanismo de impacto en la calidad de vida y el entorno. Entre los beneficios más relevantes están:
Ahorro económico
Una vivienda bien calificada puede reducir significativamente el consumo energético. Por ejemplo, una vivienda tipo A+ puede requerir hasta un 85 % menos energía que una tipo G para alcanzar condiciones de confort térmico.
Mayor confort térmico
Mejores niveles de aislación, ventilación y diseño permiten mantener temperaturas estables y agradables durante todo el año, sin depender excesivamente de sistemas mecánicos de climatización.
Menor impacto ambiental
Al reducir el consumo energético, también disminuyen las emisiones de CO₂ asociadas al uso de combustibles y electricidad.
Información para la toma de decisiones
La etiqueta CEV entrega datos útiles al momento de comprar, arrendar o financiar una vivienda, promoviendo decisiones responsables y transparentes.
¿Cómo se aplica?
El proceso de calificación es realizado por entidades evaluadoras registradas, que siguen los lineamientos del Manual de la Calificación Energética de Viviendas, actualizado en 2025. Este manual establece:
- Los criterios técnicos para evaluar viviendas nuevas y existentes.
- Procedimientos estandarizados para distintos climas y tipologías.
- Cómo integrar sistemas pasivos y renovables en la evaluación.
Además, el sistema permite que tanto desarrolladores inmobiliarios como entidades públicas y financieras utilicen la CEV como criterio de evaluación en políticas de subsidios, préstamos verdes o normativas urbanas.
Chile como referente en la región
Chile es uno de los pocos países en Latinoamérica que cuenta con una herramienta de certificación energética residencial obligatoria para ciertos proyectos públicos y disponible de forma voluntaria para el resto del mercado. Este enfoque refuerza los compromisos del país en mitigación del cambio climático y uso eficiente de la energía en el sector construcción.
Conclusión
La Calificación Energética de Viviendas representa una herramienta concreta y eficaz para promover un modelo de vivienda más eficiente, saludable y sostenible. A través de una evaluación técnica accesible y visual, la CEV impulsa un cambio en la forma en que se diseñan, construyen y habitan los espacios residenciales en Chile.
Más información oficial en: www.calificacionenergetica.cl
Referencia técnica: Manual de la Calificación Energética de Viviendas, versión 2025 (MINVU – Ministerio de Energía)
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